domingo, 31 de octubre de 2010

Samhain, año nuevo, sensaciones nuevas.

De nuevo estamos en Samhain pero este año hay algo raro en mí. No me siento alegre y jubiloso como otros años, esta vez es más bien una sensación de satisfacción. En realidad, me siento como solía sentirme antes en Navidad. Noto ese sentimiento de que algo se acaba pero que no tiene por qué ser algo malo. Más bien al contrario. Puede que, por fin, sienta dentro de mí el fin del año pagano como no lo había sentido nunca.

Por qué? Pues no lo sé. Puede que porque este año ya no me siento paganamente solo al haber encontrado correligionarios en mi región. Sí, ya sé que no tengo realmente contacto con ellos y que ya conocía a otros a través de la red. Pero todos ellos estaban lejos en Francia, Quebec o Madagascar. Estos, aunque no los vea, están casi al alcance de la mano y, en un momento dado, puedo llegar a conocerlos in situ e incluso trabajar con ellos si se tercia.

Puede también que sea porque ahora siento esta festividad como Samhain y no como Halloween. Es decir, la siento como algo propio de mis creencias y no como una fiesta comercial ni una americanada.

Al preparar mi altar ayer noche, me sorprendí pensándo en mis propios seres perdidos: mi hermano, que nos dejó hace ya 14 años (el 28 de octubre) y que cumpliría mañana (1 de noviembre) 56 años. Y mi padre, que lleva 16 años fallecido. También una mujer y un niño que se convirtieron en recuerdos hace... hace ya demasiado tiempo (ojalá tuviera fotos de ellos para refrescar la memoria de sus rostros pero me fueron arrebatadas).

Digo que me sorprendí porque no es costumbre mía pensar en ellos en estas fechas.  Se supone que estos días son propicios para ello, pero no. Soy capaz de recordarlos en cualquier otro momento del año pero esta fiesta no era nada especial para mí. Hasta ahora.

Sigo sin saber el por qué. Pero me da igual. Lo que sé es que ahora me siento más sereno al recordarlos. Puede que, con la edad, sea más consciente de algunas cosas aunque no las entienda totalmente. Sí, hay una punta de melancolía en mis palabras... pero impera la serenidad.

Considérense este altar y esta entrada como un pequeño homenaje a ellos.



3 comentarios:

  1. yo pienso que lo que pasa es que te empiezas a armonizar con la rueda del año

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  2. Es posible que sea lo que dice Dandelion... empiezas a asumir la rueda como algo realmente tuyo a un nivel interno.

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  3. Si, yo también lo creo. Es algo parecido a lo q me ocurre con la luna. La mayoría de las veces, a poco q esté atento a lo q tengo dentro, no necesito calendario para intuir en qué fase está. Eso es lo q me demuestra q la magia existe y q soy parte de ella.

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