martes, 22 de febrero de 2011

La quedada en Granada

He tenido la enorme suerte de poder participar en esta quedada del PFI España en Granada este domingo 20 de febrero. Bueno, en realidad salí para Granada el sábado por la mañana y llegué por la tarde. Era la primera vez que participaba en una quedada en mis 15 años de internet y no era plan de llegar reventado por el viaje. Además, también era la primera vez que pisaba suelo granadino y quería aprovechar.

Lo cierto es que me alegro de ambas primeras experiencias. Granada se me ha revelado como una ciudad preciosa, muy viva e inteligente que ha sabido conservar su alma al no sacrificar su historia en pos de una mal ideada modernidad. He disfrutado de esa ciudad de una forma tremenda.

Y qué decir de la estupenda gente que he conocido? La primera sorpresa es que no había entre ellos ni un solo místico engreído. Reconozco que tenía ese temor. Pero ninguno de los participantes (pasénme la expresión) se pée más alto que su culo. Ni un solo pedante, ni un "detentor de la verdad suprema", ni siquiera un postulante a redentor. Solo gente sana con la mente y las ideas claras. Y quiero disculparme ante todas esas personas porque mi mente alzheimerosa me la ha jugado otra vez y no tengo narices de recordar algunos de los nombres (por eso mismo he preferido no poner ninguno). Me lo he pasado realmente bien con todos vosotros y espero que esto se repita en un plazo no demasiado largo.

Bueno, la quedada estaba prevista (y así fue) en la tetería El Bañuelos de la capital granadina. Un lugar bastante especial y poco corriente. Al pie de la Alhambra, hay que subir una callejuela casi secreta para acceder al local. Y qué local! Tiene algo de la magía que a mí me gusta.






Nada más entrar, hay que bajar unos escalones para volver a subir unos cuantos tres metros despues. Unos cuantos cubículos con mesas bajas, bancos y banquetas nos conducen hasta una cortina que oculta más peldaños hacia abajo y ahí, más cubículos. Es como una casa de hobbit solo que no tan verde.
En ese dédalo final es donde nos reunimos todos para compartir unos tés estupendos y una charla agradable, relajada aunque intensa que se alargó unas horas menos de lo que a todos nos hubiera gustado.















La noche anterior, Aitziber, Ángel Luis, Daniel y yo estuvimos cenando en un lugar llamado el "Reventaero". Así, tal como suena! Y por Toutatis que lleva bien el nombre! Por un par de euros te ponen una bebida y una tapa. Tapa le llamarán a eso en Granada, en mi casa le llaman un platazo. Os pongo solo un par de fotos para que os hagáis una idea. Por supuesto, fui el primero en claudicar, quedandome en un par de tapas.





No puedo acabar esta entrada sin mostraros algunos trozos de la Granada que me ha conmovido. Esas callejuelas estrechas me han recordado una parte de mi Paris natal al igual que esas tiendecillas que aprovechan el menor espacio para exponer sus mercancías (sí, Paris no es solo, ni de lejos, la torre Eiffel y los grandes bulevares. También es un abanico de pequeños rinconcitos étnicos con un encanto cosmopolita y especial). Para mí ha sido una auténtica vuelta a la niñez, cuando iba al final del mercado de Aligre para comprar pastelillos árabes.





Y, por último, la plaza Bib-Rambla que es una buena muestra de la vida de ese barrio con sus tiendas, su fuente, sus quiosquos de flores, sus restaurantes y sus músicos amenizándo el paso de los transeúntes.











En definitiva, que tengo que volver a Granada con más tiempo y que hay que repetir la experiencia de la quedada sea donde sea. Quiero dar las gracias a los directivos de PFI España (Aitziber, Ángel Luis y Daniel) por haber organizado este evento y por ser cómo son (que son mucho más de lo que parecen por el face).

miércoles, 2 de febrero de 2011

Despedida

No voy a compartir esta entrada en facebook. Esta vez se trata de algo personal e íntimo q necesito plasmar aquí sin darle publicidad aunque sin llegar a ser un secreto.

Ayer tarde falleció un chaval de 26 años, Alberto Garrido. No era más q el nieto de una vecina mía. Pero yo lo conocía desde crío y era una persona muy especial por su bondad y su sencillez. Era sano y deportista, ni bebía ni fumaba. Nunca hizo daño a nadie.

Sin embargo, la Camarda* se lo llevó ayer. Así, porque sí. Sin una enfermedad, sin un accidente, sin una pelea, nada... y sin explicación. Le llaman Muerte Súbita.

Acababa de comprarse un coche nuevo y, hace muy poco, se compró una casa. Porque iba a casarse en septiembre de este año. Todo un sueño truncado de forma irreverente por... por lo q sea.

Me llevo dos recuerdos de él. El primero, q todos los años, por navidad venía a verme para q le hiciera el nudo de la corbata. Este año iba a hacer lo mismo y, de camino, presentarme a su novia. Pero esta se puso enferma y ni pude conocerla ni le hice el nudo de la corbata a Alberto. Curiosamente, tuve q hacerselo al novio de su hermana. ^^

El segundo recuerdo no es menos importante. Siempre q me veía, Alberto sentía el impulso de darme un beso en la mejilla, como si yo fuera de su familia. Pero era un chico cortado y siempre se retiraba en el último momento, tendiéndome la mano. Yo, por no presionarlo o cortarlo aún más, no insistía. Ahora me arrepiento de no haber insistido porque nunca más podré darle esa oportunidad. Pero no importa. Esté donde esté, él ya sabe q para mí era es un sobrino más y sabe cuanto me importaba.

Ve en paz, Alberto. El recuerdo de tu sonrisa calentará el corazón de mucha gente durante mucho tiempo. Ese es tu mejor legado.





La Camarda es el nombre q recibe en Francia la Muerte en su forma de esqueleto con una guadaña.