Por una parte he tenido suerte al estar mi familia entroncada con la de los Larios. Al ser una familia de rancio abolengo, famosa por sus bodegas y destilerías, hay bastante material en internet para facilitar la labor. Al menos, en lo que se refiere a la rama de mi abuelo materno, José Martín Giménez.
Este era cochero y estibador en el muelle de Huelva. Conoció a Antonia Capilla Granado y tuvieron un hijo en 1921. En 1923 tuvieron una hija (mi madre) y, pasados otros dos años, se casaron. Después de eso tuvieron otros tres hijos.
Él murió en 1947 trás un accidente de trabajo en el muelle (se le cayó encima una carga, clavándole un trozo de carbón en el pecho). Ella murió de cáncer en 1980.
En el caso de la rama de mi padre o de mi abuela materna, todo se vuelve ya bastante más oscuro. El hecho de que todos los miembros de esos ramales hayan fallecido obstaculiza casi por completo el camino.
En el segundo caso (mi abuela materna), sé que la familia provenía de Capilla del Monte (provincia de Badajoz) y que probablemente haya ahí un orígen templario. Un tema muy difícil de averiguar es la ascendencia irlandesa o escocesa de la que hablaba mi abuela. Lo cierto es que hay varios rubios y pelirrojos en la familia. Mi hermana nació pelirroja (aunque se volvió morena poco después) y mi propia abuela tenía el pelo rubio rojizo. De hecho, en la calle onubense (calle Miguel Redondo) donde vivió en la segunda mitad del siglo XX , se le conocía como Antonia la rubia.
Veamos ahora el árbol genealógico hasta donde he llegado.
Como podéis ver, he tenido que añadir varios cuadros para que todo cupiera en una misma imágen. No se puede leer muy bien a priori pero pulsando sobre la imágen lo veréis mejor.
Ya expliqué las dificultades de ahondar en la rama de mi padre y no he podido llegar más allá de mi abuelo Lucio Adolfo Fernández Tobías. Este se casó con Antonia Amos Márquez (con quien tuvo 7 hijos, entre ellos, mi padre) y, cuando murió mi abuela, volvió a casarse con Elvira Pilar Gásco de quien no tuvo descendencia.
Llegó a ser alcalde de Calamonte, un pequeño pueblo de Badajoz aunque más cercano a Mérida. Al ser socialista e íntimo amigo de Manuel Azaña y de Niceto Alcalá-Zamora, su destino quedó sellado al estallar el "Movimiento" en 1936.
Tuvo que huir con toda su familia a Huelva ese año para salvar la vida pero se vio obligado a volver a Calamonte bajo la amenaza de ver ejecutados a varios de sus hijos (hacían el servicio militar en ese momento). Fue fusilado casi inmediatamente en el pueblo del que fuera alcalde... o eso creíamos. Cuando visité Calamonte con mi padre en 1990, supimos por algunos testigos que le habían disparado a las piernas y que le enterraron vivo en una fosa común.
Una de sus hijas (Manuela, la menor) reconoció sus restos por unos tirantes que aún llevaba puesto cuando las autoridades del pueblo encontraron la fosa común (creo que eso fue en 1983 o 1984). Esos restos reposan ahora en el cementerio, en un nicho ofrecido por el ayuntamiento.
Uno de esos hijos, enviado a Cadiz, era Martín Larios y Herreros quien volvió a Malaga y se convirtió al final en el jefe de familia. Casado con su prima-hermana Margarita Larios y Martinez de Tejada, desarrolló los negocios familiares en dicha ciudad, confirmándose como pro-hombre de la misma y siendo ennoblecido por la reina Isabel II en 1865 como primer marqués de Larios. Así mismo, su primo-hermano (y cuñado) Carlos Larios y Martinez de Tejada recibió el título de marqués de Guadiaro.
Como dato curioso, Martín y Margarita fallecieron en Paris en 1873. En la misma ciudad en la que yo nacería 91 años después.
El segundo marqués de Larios fue Manuel Domingo Larios y Larios, hijo de Martín y Margarita. Oficialmente murió en 1895 sin descendencia (también murió en Paris, en 1895). Sin embargo, aunque no puedo demostrar nada en absoluto, puedo decir que tuvo un escarcéo con una de sus primas, Dolores Martín Larios, de una rama menor de la familia. De esa aventura nació Benito Martín Larios, mi bisabuelo.
De ahí hasta llegar a mí, pasando por mi abuelo José Martín Gimenez (ver la primera foto del artículo) y mi madre, Mercedes Martín Capilla, y ahí se acaba la historia de momento. Mi línea se corta justo ahí puesto que no tengo descendientes, que yo sepa al menos. A no ser que me salga un hijo secreto trompetista dándome la sorpresa.
Sin embargo, no es el fín. Mi madre no era la mayor de sus hermanos. Lo era mi tío, Benito Martín Capilla, fallecido hace ahora un año. Sus nietos, Alberto y Adrián Gómez Martín retoman ahora el estandarte. Lo curioso es que mi sobrino Alberto (en la foto parece un poco seco pero en realidad es muy simpaticón, eh) tiene un fuerte parecido con el primer marqués de Larios.
A mi me interesa muchisimo saber de la descendencia, también me gustaría saber de la mía, hace años que lo pienso, pero no tengo ni idea por dónde empezar. Me podrias dar una idea?
ResponderEliminarLo primero, Wonderwitch, es hablar con tus familiares. Busca nombres, apellidos, lugares de nacimiento, orígenes, fechas de bodas, nacimiento, etc... Y empieza a ordenarlo. Para ello te puedes ayudar de algún programa de ordenador con el que irás creando tu árbol genealógico. Yo uso el Family Tree Builder 5.0
ResponderEliminarHabla con los más ancianos de la familia (abuelos, tíos-abuelos), suelen ser auténticos archivos vivientes. Tomate tu tiempo para escuchar sus historias y no olvides tomar notas.
Luego, si quieres profundizar, los sensos y archivos de los ayuntamientos así como los registros de las parroquias son muy interesantes. Con ellos se puede trabajar a distancia tanto por correo tradicional como por internet en algunos casos.
Por cierto, un detallito, Wonderwitch: tu descendencia son los que vienen después de ti (tus hijos, nietos, etc...). Los que estaban antes que tu son tu ascendencia (padres, abuelos, etc...).
ResponderEliminarSi tienes razón, no lo pensé al escribirlo, muchas gracias!!
ResponderEliminarYa tenia yo razón en llamarle de usted..tiene ascendencia noble..ummmm
ResponderEliminarVaya, vaya....Muy documentado, bien por ti Velk.
ResponderEliminarHabra que tratarte con menos "colegueo", por ser vos quien sois....
Un dia de estos tendre que ponerme o tambien a ello. Lo que me ha disuadido hasta ahora, es que todos los programas que conozco para hacer tu arbol genealogico, al final se comparten casi sin querer, y eso no mme seduce mucho.....